Ubicado en Los Ángeles, el mezclador y productor de Paramount Pictures, Yáng Young Tan, ha estado pintando los escenarios Asiáticos y Occidentales con su color musical. Participando en hits como “I Love You 3000 II” de Jackson y Stephanie, hasta “Rush” de Raveena, sus talentos son claros en el hip-hop y el pop. Llegando desde China a los Estados Unidos en el 2014, su catálogo también incluye actos para presumir como J. Cole y AleXa, y no podemos esperar a ver que escucharemos de ella a continuación. 

Hablé con Yáng Tan para EnVi sobre su viaje musical y las herramientas que usa, la importancia de solo intentar cosas a pesar de las limitaciones y encontrar tu toque personal como artista. 

Esta entrevista ha sido editada por longitud y claridad.

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Para aquellos que no saben, ¿Podrías, brevemente, describir qué haces como productora y mezcladora musical?

Yáng: Lo que hacemos es traer la visión del artista a la realidad. Mezclar es el último paso antes de pasar al masterizado. Es un poco como, si vas a preparar un platillo, el mezclador es el que lo pone todo junto y lo presenta bonito en equilibrio. Eso es lo que hago todos los días. 

Entonces, ¿cómo comenzaste en la musica y como y por qué eventualmente te moviste hacia el K-pop, tras haber trabajado con artistas como Kanye y J. Cole? 

Yáng: No me moví al K-pop a propósito. Fue una verdadera coincidencia que trabaje con Jackson Wang, anteriormente de GOT7. Trabajé en su primer álbum de solista. Mezclé todo el álbum. Fui afortunada de conocer a algunos amigos de LA que trabajaron en cosas increíbles de K-pop y ellos me trajeron la oportunidad de mezclar sus proyectos. Fue un regalo inesperado para mi. Tengo mucha apreciación del K-pop y soy muy afortunada. Me encantaría trabajar más en el futuro. 

En cuanto a cómo entré a la música, de hecho yo estaba en un programa de artes, artes plásticas, porque mi familia son todos artistas y diseñadores y ellos querían que yo hiciera lo mismo. Estaba en una preparatoria vinculada con una academia de arte, pero no estaba feliz con lo que estaba haciendo. Y sentía que mi talento no estaba en las artes plásticas. Me interesaba mucho la música. Siempre he tenido un amor por la música. 

Quería aprender a tocar el piano y solía escabullirse en los salones de clases. Cuando mi mama daba clases de arte, yo me escabullía a los salones del piano y practicaba el piano secretamente. Tomé lecciones de un compositor cuando iba en el segundo año y cambié mi especialización sin que mi familia supiera, porque no sabían que estaba tomando clases. Luego apliqué para un conservatorio de música y también a una universidad que ofrecía un programa de música y tecnología. Eventualmente, fui aceptada por la universidad. Eso hizo que me interesara mucho en el lado de producción de la música. 

Especialmente al ser un campo dominado por hombres, ¿Tienes algún consejo para “lograrlo” en la industria?

Yáng: Mucha gente piensa que como mujer es más difícil “lograrlo” pero la realidad es que es difícil para todos. La clave es no dudar de ti mismo y seguir adelante. Vas a enfrentar muchos retos, la única clave es ser consistente y no darse por vencidos. Ese es el mejor consejo que le daré a mi yo más joven. 

Creo que cualquier bloqueo para las mujeres creativas es que ellas piensan que no son capaces. Creo que las mujeres son verdaderamente capaces de resolver las cosas, pero si estas asustada desde el principio, es difícil mejorar. 

Anteriormente en entrevistas has hablado sobre haber sido entrenada tradicionalmente en China, ¿En qué manera eso hace tu trabajo único? 

Yáng: Mi escuela estaba estructurada hacia la música clásica, y tube la oportunidad de trabajar en la Orquestra Nacional de China. Estuve de tour con ellos por dos años. Aprendes a como arreglar todo, el balance, y mucho más que solo grabar una voz en un estudio a comparación de cómo teníamos 122 canales a la vez. Es como que comienzas con una gran escala y luego te mueves la microscópica escala de uno, especialmente para la música pop ahora, es mayormente las voces, nos concentramos mucho en las voces. 

Me enseñó a cómo escuchar y creo que eso es lo más importante, pero también tiene sus limitaciones. En esos tiempos mi mentos, ella es una compositora entrenada clásicamente, decía “si no aprendiste el piano cuando tenías 3, hay una muy baja probabilidad. Puedes hacer música pero no vas a poder escribir.” 

Esa es la limitante que creí por mucho tiempo hasta el 2018, cuando conocí a J. Cole en una sesión. Así es como entré en la producción de música. Aprendí algunos trucos en lugar de limitarme en la caja, creyendo que no podría escribir música. Pero hay muchas maneras actualmente, con la tecnología y todo. Y yo conozco la música, y la puedo tocar lo que escucho en mi cabeza, pero creo que esa fue la limitante del entrenamiento clásico. 

¿Es diferente trabajar con artistas en diferentes géneros o tienes una filosofía musical que te permite adaptarte a cualquier estilo?

Yáng: Solía pensar cómo se suponía que debería sonar, mucho, pero crep ques como cualquier género de arte ¿no? Si eres un artista visual, hay cierta tendencia que sucede cada año. Como que tienes ojo para eso. Para nosotros, tenemos oído para eso, y lo escuchamos. Sabemos cual es el sabor, que tendencia viene en los próximos años y como adaptas tu propia paleta a ello. 

A mi me tomó mucho tiempo averiguarlo, que tenía una paleta especial. Siempre pienso en mi técnica de mezcla, que es más como las pinturas de Claude Monet. Tengo ese color grisáceo, poco claro como brillante. Ese siempre es mi distintivo. Así es como escucho los sonidos. 

Para un género diferente, escuchas muchas de esas canciones para entender cuál es el punto de enfoque. Para K-pop, la voz es lo más importante y también diferentes instrumentales, porque siempre tienen una producción grande. Siempre y cuando puedas entender cuál era la intención del productor, de verdad podremos hacer una canción. Esas son técnicas, pero al final del día es como te hace sentir esa canción. 

Cuando estaba mezclando “I Love You 3000” de Jackson y Stephanie, yo sentía esa canción como una canción de amor. La escuchas en invierno y quieres sentir ese calor en ti, así que tienes que traer ese sonido, esa calidez a la voz, así que menos limpio pero mas rasposidad. Una buena mezcla es como sacas los elementos emocionales. 

¿Alguna vez tienes momentos donde no estas inspirada, como un bloqueo creativo? ¿Cómo lo superas?

Yáng: Procrastino mucho de hecho, y tengo el mal hábito de terminar el proyecto de alguien más antes del mío, [especialmente] porque trabajo de mezcladora. A veces, de verdad mata el ambiente o mi lado creativo. Cuando eso pasa tomo un descanso, veo una película o veo algunos tutoriales, como aprendiendo del lado técnico como “como usar sintetizadores” en YouTube.

Nueve de cada diez veces esas personas son verdaderamente inspiradoras y me emociona como “Oh, quiero intentar esto”. Es un poco como aprender a ponerte maquillaje. Ves un tutorial de maquillaje y te emocionas mucho por probar una técnica nueva ¿no? Asi que es lo mismo con la música. Creo que ver a otras personas hacer su magia ayuda. 

Has trabajado en la industria china, ¿Hay algún sobresaliente musical que las audiencias occidentales deberían de notar también? ¿Alguna colaboración soñada?

Yáng: Tengo mucha gente con la que quiero trabajar. Lay de EXO, amo la reciente dirección de a donde va con su música. Hay también muchos artistas independientes que están saliendo y es algo que realmente espero ver. Creo que como son muy internacionales tienen mucho conocimiento de lo que sucede en el mundo occidental, así que pueden intentar muchas cosas diferentes y yo creo que es muy cool

Normalmente escucho New Music Friday (Viernes de Música Nueva en ingles) en Spotify, así que usualmente los escucho y después reviso esos artistas. De primera, Conan Gray, alguien con quien de verdad quiero trabajar y Giveon. He trabajado con él una vez, pero no he podido realmente entrar en el proceso creativo con él. Y FKA twigs. Amo su musica de verdad. He trabajado con ella una vez, la grabé, pero de verdad deseo hacer música con ella algún día. Eso estaría increíble.

¿Cuál es tu meta máxima con la música? ¿A qué aspiras musicalmente?

Yáng: Mi meta máxima es hacer música todos los días y divertirme con la gente. Recientemente empecé a pensar menos en lo que estoy logrando y más en disfrutar el proceso de hacer música con amigos. La visión que veo es como, que puedo viajar a cualquier parte y ver por las ventanas, como glaciares o lo que sea, una vista hermosa. Creo que esa es mi meta. Estoy más o menos viviendo en ese estado, donde puedo hacer música todos los días. Espero que pueda durar y que todo el éxito o lo que sea que llegue en el camino sea un efecto secundario. Estoy viviendo la vida que quiero vivir, si tiene sentido. 

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Escucha el trabajo de Yáng en Spotify y si que conectada a ella en Instagram y Youtube.

Este artículo se publicó originalmente en nuestro Ejemplar de la Mujer ¡no olvides leerlo aquí!