Por Ivana E. Morales | @Iv_Morales

Entra en escena el compositor Keynon Moore, mejor conocido KC, quien es una de las mentes maestras detrás BOOM de NCT DREAM y Punch de NCT 127, canciones que se convirtieron en éxitos de talla mundial. El viaje de KC va desde experimentar con un teclado viejo en Indiana, a grabar dentro de un pequeño armario en Los Ángeles y eventualmente, aterrizar en el corazón de Seúl donde dominó la fórmula que lo ha llevado a colaborar con gigantes del K-pop.

EnVi tuvo la oportunidad de conversar con KC acerca de sus comienzos en la música, el proceso creativo para escribir una canción, su salto hacia el mundo del K-pop, y por supuesto, su trabajo con Neo Culture Technology.

EnVi: ¿Podrías relatarnos un poco acerca de los inicios de tu carrera? ¿Qué te motivó a sumergirte en la industria musical?

KC: Mi padrastro tenía un estudio en el sótano donde producía tintineos raros que eran bastante malos [risas]. Mi mamá comenzó a escribir su propia música, por lo que se compró una grabadora de cuatro pistas y yo empecé a jugar con ella [con la grabadora]. También tenía un teclado maltrecho con el que experimentaba y creaba pistas musicales. Después conseguí una computadora, tuve acceso a softwares y pude trabajar con diferentes tipos de instrumentales. Este pasatiempo creció tanto que, mi rutina consistía en ir a la escuela, regresar a casa, hacer un poco de tarea y seguir trabajando en mi música. Por aquel entonces MySpace era muy popular y subía canciones a mi perfil y gracias a eso, pude conocer gente dentro de esa comunidad y motivarme a continuar practicando. Cuando me gradué de la preparatoria, ingresé a la universidad (Columbia College Chicago) para estudiar música, pero me di cuenta que ese enfoque (académico) no era lo que buscaba. Un amigo que se trasladó a Los Ángeles me dijo que, si quería dedicarme a la música como tal, tenía que estar en esa ciudad. Un año después, tomé la decisión de mudarme.

EnVi: ¿Qué tipo de obstáculos tuviste que sortear al principio de tu recorrido?

KC: Creo que lo principal es que soy muy introvertido. Si no conozco a alguien, soy demasiado tímido y solo doy un paso atrás. Pero esta industria es tan despiadada, que se dice que tienes que ser extrovertido para poder trabajar y hacerte escuchar. Es muy difícil porque muchas personas no son así [extrovertidos], por lo que tuve que aprender a formar un balance y saber cuando salir de mi cascarón. Creo que al principio fue un gran reto, pero ahora trato de dejar atrás la ansiedad y el estrés y enfocarme solamente en lo que tengo que hacer.

EnVi: ¿Cuál es la fuerza motriz detrás de tus composiciones?

KC: Emociones. Cada día que nos despertamos nos sentimos de cierta manera a raíz de que algo nos pasó o de ciertas cosas que vimos. Las emociones siempre están cambiando. Para en realidad crecer como compositor, tienes que utilizar constantemente esos pequeños detalles.

EnVi: Has colaborado con artistas en ambos lados del mundo, ¿cuál consideras que es la diferencia más grande entre la música americana y el pop coreano?

KC: El desarrollo de los artistas es totalmente diferente. En la industria coreana, se moldea a los idols desde que son muy jóvenes. Solía ser así en los Estados Unidos durante la época de los 80s, 90s e incluso al principio de los 2000, pero ahora todo se basa más en la popularidad y en las redes sociales. Es por esa razón que me enamoré del K-pop. Todos los idols cantan, algunos cantan y rapean, y no se diga del baile, son unas máquinas. Me encanta eso. También pienso que el apoyo que dan los fandoms es algo gigantesco. A veces es un poco abrumador. [Risas]  

EnVi: ¿Puedes explicar cómo fue que te involucraste en el K-pop?

KC: En realidad fue algo al azar. La primera canción de K-pop que hice es “First Love” (Primer Amor) de EXO. Fue lanzada en el 2015, pero ya la tenía desde hace tres años. Cuando mis representantes me llamaron para decirme que una de mis composiciones había sido elegida en Corea, no tenía idea de lo que era el K-pop. Pensé, “Ah ok, suena interesante, como sea”, y luego cuando la canción salió me di cuenta del gran recibimiento que tuvo. A partir de ahí, me puse a investigar todo lo relacionado con el género y caí en cuenta de la magnitud de este. Me dije a mi mismo: “Wow, este es un gran mercado y un mundo de música que no conocía”. Esa fue mi primera experiencia con el K-pop. Después de eso, comencé a recibir diferentes escritos musicales de Corea y siempre enviaba mi trabajo, pero al final nada era seleccionado. Considero que fue porque no conocía los elementos, o bien, la fórmula para crear una canción de K-pop. Después de mi segunda composición para EXO (Trauma), empecé a darme una idea de que era lo que estaban buscando. Ryan Jhun y Marcan Entertainment se acercaron para invitarme a un campamento de producción musical en Corea del Sur.

EnVi: NCT ha sido categorizado como “pop de ruido” y se destacan por romper fronteras en lo que se refiere al género musical. Desde tu perspectiva, ¿cómo definirías el estilo de NCT?

KC: Seguido me topo con eso que dicen de “pop de ruido” y lo entiendo. Supongo que significa el tomar múltiples géneros y combinarlos en un sentido que, la gente puede decir, el sonido es ruidoso y apurado, pero fluye bien. Para mí, la música siempre se ha tratado de eso. En lo que es NCT, ellos siempre han tomado el riesgo de crear cosas que suenan diferente en comparación con otros grupos.
Es algo emocionante trabajar en un proyecto así. 

EnVi: Hablemos de BOOM y Punch. Hay un claro contraste entre ambas canciones, pero al escucharlas, se tiene esa sensación de “Ah, esto es NCT”, especialmente por la complejidad de la composición y el sonido tan único. ¿Podrías compartir con los lectores acerca de lo que fue el proceso de crear estas canciones?

KC: Cuando me tocó trabajar en BOOM, me encontraba viviendo en un departamento con un compañero de cuarto y solía grabar dentro de mi armario, pero se ponía muy caliente por el clima [risas]. Un día, recibí la grabación por parte de Ced “Da BenchWarma” Smith y recuerdo que cuando escuché el principio de la canción, me pareció muy interesante así que procedí a grabar el rap inicial. Después de eso ya no supe qué hacer. Recuerdo que estuve a punto de desechar esa grabación, pero mejor decidí retomarla en otro momento. Yo creo que fue por el calor [risas]. Al día siguiente recuerdo que apreté la grabadora en la sección del gancho de la canción y empecé con “boom, boom, boom” y a partir de ahí, todo fluyó. Cuando le envié la grabación a Ryan Jhun, él enloqueció y dijo: ¡Esto es! ¡Esto es! Solo hay que arreglar ciertas cosas.” Dios mío, tuvimos que hacer millones de ediciones y cambios, pero la estructura inicial de la canción estuvo lista en dos días. Aun así, no me sentía muy convencido, pero sabía que algo se podía lograr. 

EnVi: ¿Qué me dices de Punch?

KC: Esa es una historia más elegante [risas]. Me encontraba en Corea en mi segundo campamento de producción musical (en septiembre del 2019). Se suponía que ese día iba a trabajar con Alawn pero personas del staff se acercaron a mí y me dijeron, “Oye, necesitamos que nos acompañes a otra habitación” y procedieron a tocar pistas musicales hechas por Dem Jointz. Elegimos algunas y después me presentaron Kenzie. Conozco su lista de composiciones (de Kenzie), es ridículamente increíble, y pues, me puse nervioso. Había tomado café esa mañana y tenía ansiedad. Pensé, “¡No puedo trabajar con ella! ¡Va a odiarme!”. Pero la realidad es que Kenzie es una persona muy dulce. Entramos a la habitación y escuchamos el instrumental de Punch. Trabajar con Kenzie fue algo muy agradable y considero que así es como tiene que ser cada que se colabora con otro compositor. Una competencia sana y sin egos. Ambos dábamos opiniones y si a Kenzie algo le gustaba decía, “Esto es cool” o “Esto suena increíble”. Pudimos descifrar y escribir letras que fueran de la mano con nuestras ideas.

EnVi: ¿Qué es lo que más te gusta de colaborar con NCT?

KC: El saber que ellos son los que van a ejecutar. A pesar de que 127 y DREAM son diferentes, forman parte del mismo grupo. Pienso que todos los miembros de NCT tienen un gran nivel de cómo realizar las cosas, punto. Es un grupo con una gran sincronía (llevan haciéndolo por muchos años) y es asombroso. 

EnVi: La industria musical puede ser muy cruel. ¿Qué consejo te gustaría compartir con los nuevos talentos que están tratando de forjar un camino en este ámbito?

KC: Hay que mantener siempre los pies sobre la tierra. Hay personas, y odio decirlo, que obtienen gran éxito y cambian rápidamente. Piensan que siempre será así pero el mañana no es una promesa. No es una promesa que la próxima canción se convierta en un hit, sabes, nada de eso lo es. También hay que mantenerse humilde y ser paciente porque esto no sucede de un día para otro. Las relaciones son importantes. Si eres alguien introvertido, tienes que encontrar la manera de conocer gente y eso es lo increíble de las redes sociales, que todo puede ser en línea. Investigar es clave porque tienes conocer para quién estás escribiendo. Trata de encontrar maneras de mejorar. A lo mejor aprender a tocar instrumentos o tomar una clase de música. No hay respuestas correctas o definitorias, pero siempre trata de mantenerte sencillo y amando lo que haces.