Esta pieza es una reescritura de una vieja entrada de diario sobre un sueño febril que tuve durante una tormenta de arena y está inspirada en particular sobre NCTmentary y «The 7th Sense». Reflejando el concepto no lineal de empoderamiento de NCT a través de una conexión humana ilimitada, este poema sigue el proceso de renacimiento en un nuevo mundo a través de un sueño caótico.

 

Como las mareas de un mar inquieto 

girando y tozando con la telepatía lunar, 

mis extremidades de marioneta se levantan a la melodía rota de un gaitero. 

Atraído por un espejismo musical,  

el séquito de una tormenta. 

 

Olas de arena se escafuercan y sumergen brazos dorados que se elevan en el este, 

la esperanza cae víctima del vientre de la bestia. 

Arroyos en el estuario de este mar 

fluyen como los dedos de una mano,  

envolviendo alrededor de mi como si estuviera en una oración sincera. 

Un envío ceremonial a mi sarcófago de arena, 

formada por líneas en la palma del destino, 

como un mapa que se establece–

 

–cada nota de esta melodía voluble,  

resonando inquietantemente en mi capullo 

como un pulso en el vientre de este páramo. 

Encogiendo para soportar la oscuridad de mi marco cada vez más débil.

La presión profundiza esta fiebre mórbida,  

y me estremezco, agito y crujido– 

 

–suspirando un deseo moribundo en el aliento estéril de este desierto; una 

llamada para que el hombre de arena lanze un sueño sobre los ojos insomnes 

para que yo pueda descansar en la muerte 

o vislumbrar 

a través del trino que cambia el velo durante segundos a la vez,

 las costuras que bordean los sueños y el despertar.

 

Ese pliegue de silencio maldito que me atrapa

se disuelve para crear el tejido de la realidad, 

mezclando en un lienzo ilimitado de la vida 

donde puedo trascender estos trazos de Penrose para ver 

follaje celestial reemplazar las arenas estériles del tiempo

 

Promethean pyrexia enciende mi mundo. 

Florecio a través de mi brote en una explosión de pétalos fluidos

como el sol saliendo sobre un horizonte brumoso,  

quemado por el fuego de la vida 

como si mi alma entrelazado mi cuerpo 

en el estridente de una estrella fugaz cayendo a la tierra.

 

Renacido 

Veo esta vista con los ojos de nuevo, 

ya no condenado por la apatía. 

Y todo lo que surge alrededor y a través de mí es empatía.

 

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